Del número 1 de la lista de los negocios principales, al 100
Un día, sin saber muy bien cómo, un local repleto de gente, el punto de referencia en su sector, el lugar de moda, aparece como el más desangelado del lugar. Apenas hay clientes. Y cuando uno se acerca, mira, no ve a nadie y decide continuar su camino. ¿Clientes insatisfechos o clientes que no hemos sabido fidelizar? ¿Cuándo comenzaron a ignorar nuestros servicios? ¿Nos relajamos y pensamos que vendrían sin hacer ningún esfuerzo? Pasar del número 1 de la lista de lugares de ocio, al puesto 100 es tan fácil como olvidar el trabajo diario y aparcar una estrategia caduca de marketing. Los bares, los pubs, las cafeterías, son los negocios más populares cuando una persona decide abrir un negocio. Pero como en cualquier otra aventura empresarial, se deben promover los servicios y productos para aumentar la afluencia de clientes.
Además de estudiar la ubicación del bar (ya conocemos esos barrios repletos, uno al lado del otro...) es importante tener una visión creativa de nuestro negocio. Las promociones, son un ejemplo. Y los eventos. Además de oír buena música (en los pubs) la clientela agradece ese tipo de gestos: un grupo que viene a tocar, una bebida que realiza una promoción-degustación con algún toque creativo que implique interactuar (fotos, premios...) El uso de las redes sociales para anunciar con tiempo un evento o una promoción es fundamental, así el ambiente se va caldeando generando expectativa y asegurándonos de que puedan acudir al lugar un determinado día.
Este tipo de estrategias pueden resultar costosas, pero una opción puede ser la de asociarse con otros locales de la zona y comercios. Así nuestros recursos económicos no se verán tan mermados si no logramos una afluencia considerable de clientes. Pero lo que no llevará a que un local esté repleto de gente, es la apatía y no considerar que nuestro negocio está vivo. Al cliente hay que mimarlo, y recordarle, de vez en cuando que seguimos ahí. El mundo del ocio, de la hostelería es duro pero también un espacio para dar rienda suelta a la creatividad..
La web egocéntrica en la empresa
Una página web moderna está orientada al cliente. Se trata de facilitar una buena impresión a todos aquellos que visitan nuestra página por primera vez. Sin embargo muchas empresas piensan que las noticias que para ellos son importantes lo son también para sus clientes. Se trata de un modelo de web egocéntrica, donde los contenidos se crean para afirmar lo buena que es la empresa en tal o cual área. Dicho de otra forma, el cliente llega y se encuentra con información que no le interesa. Si la página está bien organizada podrá encontrar otros contenidos, si están disponibles, que sean los que necesita. En caso contrario abandonará rápidamente. Es un caso de web muro de frontón, donde se entra y rebota casi a la misma velocidad. La web orientada al cliente La web tiene que estar construida, tanto en su estructura como en sus contenidos pensando en los clientes. Por un lado el cliente que ya tenemos, que puede tener un área dedicada donde tenga a mano la información se los productos o servicios que ha contratado con nosotros.
Basta que se identifique con su usuario y contraseña para acceder a información como garantías, manuales, faqs de sus productos, etc. Siempre orientada a la atención al cliente y una alternativa de contacto vía correo electrónico, redes sociales, o chat online siempre disponible. Por otro, el cliente potencial donde tenemos que ofrecer contenidos atractivos, de calidad y que den respuesta a las preguntas que necesita responder para saber si lo que ofrecemos se adapta o no a sus necesidades. El objetivo es que la página resulte atractiva, la información esté bien organizada, tenga imágenes de calidad, vídeos y, sobre todo, no abrume con toda la información de golpe, sino que el cliente pueda solicitarla paso a paso según esté o no interesado. Si lo que buscamos es captar nuevos clientes a través de la web es imprescindible establecer una estrategia de contenidos para tratar de que conozcan nuestra página. Luego una vez dentro tenemos que tratar de seducirles para que contacten con nosotros y se interesen por nuestros productos y servicios.
Por último si tenemos la necesidad de informar en la web sobre la propia empresa lo ideal es tener una sección de información corporativa, que permanezca separada del resto. De esta forma podemos informar de los nuevos proyectos de la empresa, nuevos productos, servicios, acuerdos de colaboración, etc. que muchas veces son más importantes para nosotros que para los propios clientes. La navegación móvil es clave Pero si realmente queremos que todo esto tenga éxito es fundamental tener la web adaptada a la navegación móvil. En un momento como el actual donde el porcentaje de acceso desde los smartphones no para de crecer, un acceso deficiente desde estos dispositivos significa perder un cliente.
No sólo desde el teléfono, sino también tablets que son los dispositivos desde donde cuando se llega a casa muchos usuarios buscan información cuando llegan a su casa después del trabajo. La web también tiene que estar adaptada a la navegación táctil, no sólo se tiene que adaptar al tamaño de la pantalla, sino que pasar de una sección a otra utilizando el dedo sea algo fácil e intuitivo. Las empresas están perdiendo una oportunidad de negocio clave para competir en un mercado cada vez más global. Tanto si lo que se busca es un cliente local, como si queremos un negocio global una web bien enfocada a nuestro cliente puede darnos muchas alegrías mejorando nuestra facturación.
No valoramos la tecnología en la empresa hasta que deja de funcionar
Muchas veces en la empresa nos quejamos del coste de la tecnología que hemos implantado, que nos permite gestionar nuestro negocio, los pequeños inconvenientes que puede tener, etc. Pero lo cierto es que llega un día en que esta tecnología no responde como es habitual. Es entonces cuando empezamos a valorar el ahorro de costes que nos facilita su implantación. No hablo ya de aquellos que suelen comentar cuando algún sistema o hardware no funciona "Esto antes con el papel no pasaba", sino de los demás que se dan cuenta del problema que supone para la productividad de la empresa. Es entonces cuando entran las prisas y se busca solucionarlo lo antes posible.
Es el momento donde tenemos que dedicar más personal para sacar adelante el mismo volumen de trabajo. Donde los costes de personal se disparan y no podemos hacer que la situación se prolongue por mucho tiempo, ya que esto implica empezar a pagar horas extra. Por eso es fundamental invertir tanto en hardware como software profesional que aguante el entorno de trabajo de nuestra empresa. Si este cálculo se realizara antes de implantar la tecnología y luego una vez puesta en marcha seguro que no habría tantas pegas a la hora de mejorar sistemas, mantenerlos al día o contratar una empresa de mantenimiento que se ocupe de esta tarea por nosotros. Pero muchas empresas no miran más allá del coste inicial de la inversión, no piensan en cómo les va a ayudar a rentabilizarla o durante cuanto tiempo podrán hacerlo. Mientras los problemas se puedan parchear o se saque adelante el trabajo, con horas extra que en muchos caso no se pagan, será complicado cambiar la mentalidad.